Consejos para elegir asesor para tu empresa

Consejos para elegir asesor para tu empresa

Muchísimos empresarios se quejan de pagar a un asesor/gestor y que no le prestan atención, que solo lo ven cada tres meses, que no le cogen el teléfono, que no les consigue ninguna subvención, que son ellos los que tienen que informar a su asesor de novedades que salen y que les pueden beneficiar y que les cobra una pasta «por cuatro papeles». Lo peor es que muchos, tienen razón.

En primer lugar como clientes hay que tener claro, qué se necesita cuando se acude a una asesoría. No es lo mismo encontrar un apoyo y personas que te informen de las novedades que existen que puedan venirte bien, que tener a tu asesor como mecanizador de datos al que llevas cada tres meses tus facturas y te dice cuánto tienes que pagar.

Si tienes esto segundo, ese no es.

El asesor es la persona que tiene que ayudarte a conseguir más rentabilidad por tus ingresos, tiene que sentarse contigo de forma periódica para ver tus resultados, tiene que aconsejarte según su experiencia profesional y por qué no, a enseñarte a gestionar parte de tu negocio, tiene que explicarte hasta que entiendas el por qué de cada impuesto que tienes que pagar, cómo pagar menos y cuáles son los riesgos de no declarar ingresos porque Hacienda «no se va a dar cuenta». El asesor es parte de tu empresa y tiene que conseguir que tengas éxito.

El asesor tiene que avisarte de las novedades que van saliendo y que atañen o perjudican en el devenir de tu empresa, de subvenciones a las que puedes acogerte, de bonificaciones o normativa que va actualizándose a diario y que tengan relación con tu actividad, de solicitarte que necesita documentación para que no hacer una presentación fuera de plazo. No, no tienes que estar detrás de él para que trabaje o cumpla con fechas y obligaciones. De verdad, no tienes que hacerlo tú.

El asesor, antes de presentarte cualquier declaración, tiene que hablar contigo, darte varias opciones y las diferencias existentes entre ellas y que tú decidas. Tú eres el dueño de la empresa y tu eres el que tiene que decidir qué haces con tu patrimonio. Siempre con el consejo previo del profesional que te atiende y al que pagas.

Si la asesoría a la que le pides un presupuesto, te oferta cincuenta eurillos al mes por ayudarte en la gestión de tu negocio. Esa no es. Las asesorías también buscan rentabilidad económica y es imposible aportar un servicio por ese precio. Si como a ti, tienen muchos clientes a los que le cobran esos precios, no tengas duda de que estás contratando alguien que como busca rentabilidad, se dedica a meter datos en un programa informático, a sacar los modelos periódicos y no sabe ni si estás ganando dinero o perdiendo y le importa poco porque tiene que sacar mucho trabajo adelante y no tiene tiempo a hacer ningún análisis de la situación.

Por tanto, primero reconoce qué necesitas y luego no busques el más barato. “Los buenos asesores son caros, pero los malos aún más”. Gerard Duelo.

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